No hacen falta libros de 500 páginas y sí mucho sentido común. Y también ganas de escuchar. Y olvidarse un poco de uno mismo o, al menos, de tu vanidad. Y algunas, o mejor muchas, cosas más.
Para incrementar tus opciones de vender, tienes que hacer simplemente:
Gánate su confianza
- Prepara las noticias agradables, éxitos, premios recientes, giros estratégicos de tu interlocutor y habla de ellos al romper el hielo. Será consciente de que te has preparado a conciencia o bien porque eres un profesional o porque esa reunión te interesaba especialmente. Cualquiera de estas percepciones te ayudará.
- Prepara intangibles que otorguen aval a tu mensaje (publicaciones expertas que hablan de tu producto, premios, conocidos comunes de confianza,…)
Que hablen ellos
- Si llevas preparado un discurso de hora y media y lo sabes recitar de memoria… olvidarás mirar a tu cliente a los ojos. O peor, no lo habías preparado y no haces mas que leer la pantalla. Tampoco mirarás a tu cliente a los ojos.
- Si eres listo con la escucha activa te darás cuenta que el 80% de tu presentación no hay ni que mencionarla. Solo tienes que ir a por el 20% coincidente con la necesidad de tu cliente.
Sé transparente
- Al hablar de tu portfolio de servicios, confiesa en voz alta aquellos que, a tu juicio, no necesita tu cliente. Estarás dando señales que no estás ahí para vender por vender. No fuerces. No sirve.
Sé optimista
- Antes de entrar a la reunión, el día anterior, al hacer el informe posterior, en la llamada de seguimiento, … se optimista. Y recuerda que cada día es distinto. Y que un cliente que hoy no te necesita mañana puede hacerlo. Lo importante es el sabor de boca que le dejaste. Y tu bis de profesionalidad.
- No estoy diciendo que seas iluso. Únicamente que cuando abordas algo con cierta confianza, algo de ella queda… en el otro.
Haz seguimiento hasta el no
- Tiene que ver con lo anterior. Obliga y ayuda a tu cliente que te diga que no le interesa. Un pedido se puede perder por muchísimas razones. Pero ninguna por no haber insistido mientras el cliente dudaba y dudaba en darte una respuesta.
- Es importante marcar los tiempos de seguimiento. Ni muy cortos ni abandonarlos. Recuerda que el cliente tiene todo el derecho del mundo a evaluar, analizar y tomar una decisión meditada.
- Desgraciadamente a él no le aprietan tus objetivos de venta.
Enjuicia tu producto o servicio
- No importa que el canal sea conveniente y el vendedor experto. Si la propuesta de valor es pobre. Si la propuesta de valor está por debajo de mercado en precio, producto, precio y distribución… yo no protagonizaría ninguna presentación de ventas.
- Preferiría venderme a mí en numerosos procesos de selección.
- Es frustrante siempre vender humo. Si no fuera frustrante al principio, lo será al final.
De verdad que vender simplemente tiene que ver con:
- mucho sentido común,
- mucho control de nervios,
- organización impecable,
- resiliencia ante los fracasos,
- mucha confianza en uno mismo a medio/largo plazo (no importan los “no” a corto plazo)
- perseverancia a prueba de fuego
- pensar en modo cliente y respetarle sus tiempos
Y si cumples todos, o casi todos, los criterios cuentas con todas las papeletas para cumplir el budget.
David A. Rueda
Desde aterrizar tu plan de ventas hasta definir una guía de éxito para el Jefe de Cuentas.